Teatro

Chufla


No es flamenco, no es circo, no se lo pierdan!. 


La Chufla era un baile y cante desenfadado y burlesco de principios del siglo XX. El clown y el flamenco, dos manifestaciones artísticas tragicómicas y aparentemente dispares, se unen en una misma pista. Si los griegos hacían los sátiros al final de las tragedias, para que la gente se fuera con otro sabor de boca, podríamos decir lo mismo de los flamencos con las chuflas, o posteriormente con las bulerías.


No es tan difícil imaginarse al gran payaso Charlie Rivel montando un cuadro flamenco, a Tomasito haciendo de mimo-breaker por chuflas, a Marcel Marceau bailando por bulerías "Payaso" de Bambino, o a Fernando Soto elegantemente ataviado de clown, haciendo las delicias del respetable, o a Oriolo esquivando las bofetadas por alegrías de Tallafé.


En los años 40 y 50 era habitual ver a folclóricas como Lola Flores compartiendo cartel con payasos como Ramper. El payaso siempre ha tenido el deber de satirizar y ridiculizarnos a nosotros mismos y la identidad cultural y social que le rodea, poniéndola patas arriba. De ahí que muchos números clásicos de payasos como los Fratellini, Charlie Rivel, Pepe Viyuela, o lo mismísimos Hermanos Calatrava... ridiculizasen desde la risa las artes flamencas.


Chufla es una simbiosis que mezcla el quejío con la carcajada, la burlería con la alegría, el tacón con el tropezón, y el compás con el bofetón.


Con Tomasito, Fernando Soto, Manuel Tallafé, Oriolo


Guitarra y voz: Eduardo Cortés. Trompeta, saxo y percusión: Francisco Suarez "El Aspirina". Flauta, saxo y bajo: Tomás García. 


Guión y Dirección: Alfredo Tobía. Producción ejecutiva: David López. Música original: Eduardo Cortés. Diseño de vestuario: Antonio Belart. Diseño de iluminación: Carlos Bessia/Alfredo Tobía. Diseño de escenografía: Alfredo Tobía. Elementos escenográficos: Javier López De Guereñu (Txispo). Atrezzo: Luis Rosillo. Jefa de producción: Merche Fontaneda.